Isla Contadora, en Panamá. / Mundiario
Hay países que son pequeños, aparentemente, pero que tienen una influencia propia de cualquier gran potencia. Un caso paradigmático en ese sentido es Panamá, situado justo en el istmo que une Centroamérica y Sudamérica, con un canal –todo un hito de la ingeniería–, que atraviesa el centro del país y une los océanos Atlántico y Pacífico, lo cual crea una ruta marítima crucial para todo el planeta.
El canal se extiende a lo largo de 80 kilómetros desde Ciudad de Panamá, en la costa del Pacífico, hasta Colón, en el Atlántico, atravesando por tanto la divisoria continental. A su atractivo económico, Panamá une ahora su faceta turística.
En la capital, Ciudad de Panamá, el visitante puede contemplar modernos rascacielos, casinos y discotecas, que contrastan con los edificios coloniales del distrito de Casco Viejo y el bosque tropical del Parque Natural Metropolitano. La arquitectura colonial puede recordar a La Habana y sus edificios modernos, a Miami. Pero más allá de la capital, hay todo un país por descubrir, especialmente para quienes no solo quieren hacer turismo, sino que también desean sentirse viajeros.
Panama City, Isla Contadora y Pedasí
Balaena, una agencia que opera desde Panamá y España, oferta, por ejemplo, un viaje que comienza en Ciudad de Panamá, para volar después a Isla Contadora, también conocida como la Joya del Pacífico, una de las islas más famosas de Panamá, con playas impresionantes. La siguiente etapa es Pedasí, «un destino perfecto para vivir unas vacaciones de ensueño», según Balaena.
En el viaje organizado a Panama City, Isla Contadora y Pedasí, también está en la ruta Isla Iguana, con playas de arena blanca y aguas turquesas, infinidad de especies animales y mucha tranquilidad. De hecho, Balaena es una agencia de viajes online comprometida con el medio ambiente y el turismo no masificado, por lo que en Panamá lo tiene fácil: el turismo de aventura puede incluir sobrevolar la selva, hacer senderismo o nadar junto a las tortugas. @mundiario